De
verdad, ¿Podemos?
Tras
la resaca electoral, esta semana toca aplicar reflexiones sobre los
resultados los cuales han sido notablemente diferentes.
¿Qué
ocurre? ¿Qué está cambiando? ¿Hay temor a la destrucción del
bipartidismo? ¿Qué ocurre con el ascenso de los nuevos partidos?
La
respuesta a muchas de estas preguntas es Podemos, vamos a intentar no
entrar a fondo en el tema político en si, aunque probablemente sea
inevitable.Nos centraremos en analizar el ascenso de Podemos desde el
punto de vista del Marketing.
Para
ello utilizaremos una tipología clásica en el entorno del marketing
“Las 4 P de Porter” enfocando nuestro análisis en los puntos
fuertes.
Producto
y Distribución.
PRODUCTO:
¿Qué
nos vende Podemos?
Podemos
es el producto del descontento popular llevado al extremo, el partido
de Pablo Iglesias busca aglutinar todas las injusticias sociales en
una ideologia de los ciudadanos para los ciudadanos quizá pecando de
utópico o populista.
Como
en muchos ámbitos, en este caso se nos dice lo que queremos oír,
España necesitaba un partido que cubriese este nicho de electores
descontentos, y aquí es donde está el punto fuerte del joven
partido político.
Podemos
ha ido recogiendo los descontentos de la población sumados a la poca
identificación con el actual entorno político para hacerse
influyente.
No
nos engañemos, esos 1.200.000 votos no son casualidad, son el fruto
de la creencia del electorado en que la política puede cambiar y de
que las cosas no se están haciendo del todo bien, este es el target
de Podemos.
PROMOCIÓN
¿Cómo
un partido con apenas 4 meses de existencia ha conseguido hacerse
viral entre la población?
Como
bien sabemos, las redes sociales son un punto fuerte a la vez que
obligatorio de promoción actualmente, es relativamente sencillo
hacerse viral en temas tan importantes para la población como son el
descontento ocasionado y las penurias sociales, son temas picantes, a
los que a todos nos interesa buscar solución pero podemos no se
queda aquí.
Su
éxito reside en la mezcla de las redes sociales, el famoso boca a
boca y el apoyo de los medios televisivos y radiofónicos.
Pablo
Iglesias individualmente tiene una gran ventaja competitiva: Sabe de
lo que habla sin discursos premeditados y va en serio, se cree de
verdad lo que expone en los medios, y aunque le hayan apretado, ha
sabido salir del paso con coherencia y éxito. Nuestro target sabe lo
que quiere oír, y simplemente acaban anonadados al escuchar al
profesor de univesidad.
LA
CLAVE
El
cambio, la población ya no quiere gobernantes de cartón, quiere ser
escuchada y representada por personajes de la calle, como tú y yo. Y
esa es una de las promesas de Podemos, aunque ya sabemos que las
promesas, solo son palabras. Esta es la ventaja competitiva sin duda
del conjunto.
Javier
Peralta Jiménez.
